the chmakytos
jueves, 26 de abril de 2012
jueves, 12 de abril de 2012
edad de hierro
La Edad del Hierro es el último periodo de la Prehistoria antes del
comienzo de la Historia con la invención de la escritura. La era del
Hierro se desarrolló en el primer milenio antes de Cristo en la
Península Ibérica y constituye la etapa final de la Edad
de los Metales.
Este periodo de la Prehistoria se caracteriza por el abandono del bronce en beneficio del hierro debido a la abundancia de este mineral, su gran dureza, su alta temperatura de fusión y su coste, más barato que el bronce. Los habitantes prehistóricos de la Península Ibérica utilizaron la metalurgia del hierro para la producción sistemática de armamento (espadas o falcatas, corazas, escudos y cascos) con fines defensivos, utensilios o herramientas de trabajo, joyas y adornos.
El pueblo celta introdujo los enterramientos en campos de urnas (destino de las cenizas de los difuntos) con ajuar funerario, compuesto generalmente de cerámica y metales, y contribuyó al desarrollo de la metalurgia del hierro y de la agricultura con los cultivos de cereales y la práctica del arado en sus áreas de influencia de la Meseta y el Norte de la Península Ibérica. La cultura celta practicó una religión basada en el culto a los elementos de la naturaleza (como el agua, las montañas y los bosques) bajo la dirección de los druidas. Los principales yacimientos peninsulares de la cultura celta son los de Cortes (Navarra), Mondoñedo (Galicia), Espollá y Tivissa (Cataluña). La Región de Murcia cuenta con pocos yacimientos de la Edad del Hierro y se localizan en el área del Valle del Guadalentín. Estos restos arqueológicos demuestran la existencia de hábitats o poblados prehistóricos de la etapa del Hierro en el Levante español relacionados con la cultura íbera. La influencia celta no llegó al sureste peninsular durante el proceso de su expansión cultural.
Durante este periodo se difundió y generalizó la utilización del hierro como material
de fabricación de instrumentos y armas. Según la zona geográfica, la
Edad de Hierro transcurre entre fechas diferentes; así, esta nueva etapa se
inició en Oriente Próximo hacia el siglo XIII a.C. Posteriormente llegó a
Europa, donde se prolongó hasta la expansión del Imperio Romano. En
China comenzó hacia el 600 a.C., en el África subsahariana entre el 500 y el
400 a.C., y en el sur de este continente, aproximadamente en el 200 d.C.
Los cuerpos recuperados en turberas (donde las condiciones anaeróbicas los han conservado perfectamente) constituyen testimonios fascinantes del sistema religioso e ideológico a través del cual los pueblos de la edad del hierro entendían el mundo. Unos extractores de turba vieron en 1950 en Tollund Fen (Dinamarca) cómo un rostro humano sobresalía de la turba. El cuerpo, que desde entonces se conoce como el 'Hombre de Tollund', estaba desnudo; tan sólo llevaba un bonete de piel y un cinturón; las piernas estaban flexionadas adoptando la posición fetal. Los ojos del hombre estaban cerrados; alrededor de su cuello permanecía la soga con la que fue ahorcado hace unos 2.000 años. Se han descubierto cientos de 'hombres de las turberas' en el norte de Europa, gran parte de ellos por extractores de turba locales, desde hace décadas o siglos. La mayoría parece haber muerto violentamente, a veces estrangulados (ahorcados o agarrotados), otras por golpes en la cabeza o apuñalados (y en ocasiones por más de uno de estos métodos). Es posible que fueran ajusticiados por algún delito, pero hay pruebas que sugieren que sus muertes fueron sacrificios rituales. Los restos de una especie de papilla a base de cereales encontrados en el estómago de algunos de los cuerpos quizás indiquen una comida ritual, mientras que su muerte pudo haberse producido por unos métodos especiales de ejecución con carácter de sacrificio. Además, es muy probable que muchas de las víctimas pertenecieran a una alta clase social: sus manos estaban bien cuidadas, sin callos, y sus cadáveres vestidos y aseados antes de ser depositados en la turbera. Se realizaron otros depósitos rituales, especialmente de objetos metálicos, en turberas y canales, por lo que es probable que esos lugares tuvieran algún significado especial para los pueblos de este periodo. Los depósitos votivos en La Tène contenían unas 150 espadas, algunas con vainas decoradas, fíbulas, puntas de lanza y otros útiles y armas, tanto de bronce como de hierro. Se han recuperado depósitos similares en el río Támesis (Inglaterra); entre estos hallazgos destaca el escudo de Battersea (que en la actualidad se encuentra en el Museo Británico).
Este periodo de la Prehistoria se caracteriza por el abandono del bronce en beneficio del hierro debido a la abundancia de este mineral, su gran dureza, su alta temperatura de fusión y su coste, más barato que el bronce. Los habitantes prehistóricos de la Península Ibérica utilizaron la metalurgia del hierro para la producción sistemática de armamento (espadas o falcatas, corazas, escudos y cascos) con fines defensivos, utensilios o herramientas de trabajo, joyas y adornos.
El pueblo celta introdujo los enterramientos en campos de urnas (destino de las cenizas de los difuntos) con ajuar funerario, compuesto generalmente de cerámica y metales, y contribuyó al desarrollo de la metalurgia del hierro y de la agricultura con los cultivos de cereales y la práctica del arado en sus áreas de influencia de la Meseta y el Norte de la Península Ibérica. La cultura celta practicó una religión basada en el culto a los elementos de la naturaleza (como el agua, las montañas y los bosques) bajo la dirección de los druidas. Los principales yacimientos peninsulares de la cultura celta son los de Cortes (Navarra), Mondoñedo (Galicia), Espollá y Tivissa (Cataluña). La Región de Murcia cuenta con pocos yacimientos de la Edad del Hierro y se localizan en el área del Valle del Guadalentín. Estos restos arqueológicos demuestran la existencia de hábitats o poblados prehistóricos de la etapa del Hierro en el Levante español relacionados con la cultura íbera. La influencia celta no llegó al sureste peninsular durante el proceso de su expansión cultural.
Durante este periodo se difundió y generalizó la utilización del hierro como material
de fabricación de instrumentos y armas. Según la zona geográfica, la
Edad de Hierro transcurre entre fechas diferentes; así, esta nueva etapa se
inició en Oriente Próximo hacia el siglo XIII a.C. Posteriormente llegó a
Europa, donde se prolongó hasta la expansión del Imperio Romano. En
China comenzó hacia el 600 a.C., en el África subsahariana entre el 500 y el
400 a.C., y en el sur de este continente, aproximadamente en el 200 d.C.
Los cuerpos recuperados en turberas (donde las condiciones anaeróbicas los han conservado perfectamente) constituyen testimonios fascinantes del sistema religioso e ideológico a través del cual los pueblos de la edad del hierro entendían el mundo. Unos extractores de turba vieron en 1950 en Tollund Fen (Dinamarca) cómo un rostro humano sobresalía de la turba. El cuerpo, que desde entonces se conoce como el 'Hombre de Tollund', estaba desnudo; tan sólo llevaba un bonete de piel y un cinturón; las piernas estaban flexionadas adoptando la posición fetal. Los ojos del hombre estaban cerrados; alrededor de su cuello permanecía la soga con la que fue ahorcado hace unos 2.000 años. Se han descubierto cientos de 'hombres de las turberas' en el norte de Europa, gran parte de ellos por extractores de turba locales, desde hace décadas o siglos. La mayoría parece haber muerto violentamente, a veces estrangulados (ahorcados o agarrotados), otras por golpes en la cabeza o apuñalados (y en ocasiones por más de uno de estos métodos). Es posible que fueran ajusticiados por algún delito, pero hay pruebas que sugieren que sus muertes fueron sacrificios rituales. Los restos de una especie de papilla a base de cereales encontrados en el estómago de algunos de los cuerpos quizás indiquen una comida ritual, mientras que su muerte pudo haberse producido por unos métodos especiales de ejecución con carácter de sacrificio. Además, es muy probable que muchas de las víctimas pertenecieran a una alta clase social: sus manos estaban bien cuidadas, sin callos, y sus cadáveres vestidos y aseados antes de ser depositados en la turbera. Se realizaron otros depósitos rituales, especialmente de objetos metálicos, en turberas y canales, por lo que es probable que esos lugares tuvieran algún significado especial para los pueblos de este periodo. Los depósitos votivos en La Tène contenían unas 150 espadas, algunas con vainas decoradas, fíbulas, puntas de lanza y otros útiles y armas, tanto de bronce como de hierro. Se han recuperado depósitos similares en el río Támesis (Inglaterra); entre estos hallazgos destaca el escudo de Battersea (que en la actualidad se encuentra en el Museo Británico).
edad de bronce
La Edad del Bronce es el período de la Prehistoria
en el que se desarrolló la metalurgia
de este metal, resultado de la aleación
de cobre
con estaño.
El término, que acuñó en 1820 el arqueólogo danés Christian Jürgensen Thomsen para clasificar en tres edades las colecciones de la Comisión Real para la Conservación de las Antigüedades de Copenhague, sólo tiene valor cronológico en el Próximo Oriente y Europa, puesto que a la metalurgia se llegó a través de procesos distintos en las diferentes regiones del mundo. Su estudio se divide en Bronce Antiguo, Bronce Medio y Bronce Final. Aunque, generalmente, al bronce suele precederle una Edad del Cobre y seguirle una Edad del Hierro, esto no siempre fue así: en el África subsahariana, por ejemplo, se desarrolló la metalurgia del hierro sin pasar por las del cobre y bronce.
Este periodo prehistórico, incluido en lo que se conoce
como la Edad de los Metales, se desarrolla tras
el Neolítico y termina cuando se inicia la Edad del Hierro.
La característica principal de esta época es la
utilización, por primera vez, de unos materiales concretos,
el cobre y el bronce, y sus fechas varían en función
de los diferentes lugares del mundo. Durante el
Calcolítico, se hicieron los primeros objetos de cobre
fundido. En la Edad del Bronce, se inició la fundición
de este metal, con una mayor sofisticación técnica.En esta época, se usaban armas y
utensilios de este metal. Ya hacia el
3000 a.C. se utilizaba el bronce en
Grecia. La principal cultura de la
península Ibérica fue la de El Argar, y
en el Oriente Próximo y el Mediterráneo
oriental, la Edad del Bronce se
divide en tres etapas:
Bronce Antiguo
En esta fase, el uso de este material se
incrementó de forma que se convierte
en algo muy común. La civilización
sumeria, el estado de Acad y los
tesoros de Troya se sitúan en el
Bronce Antiguo.
Bronce Medio
Durante este periodo, la ciudad de
Babilonia, en la baja Mesopotamia,
alcanzó su apogeo.
Bronce Final
En esta época, la Creta minoica y la
Grecia micénica destacaron como las
grandes civilizaciones del momento. La
Edad del Bronce acabó en esta zona
hacia el año 1200 a.C.
El término, que acuñó en 1820 el arqueólogo danés Christian Jürgensen Thomsen para clasificar en tres edades las colecciones de la Comisión Real para la Conservación de las Antigüedades de Copenhague, sólo tiene valor cronológico en el Próximo Oriente y Europa, puesto que a la metalurgia se llegó a través de procesos distintos en las diferentes regiones del mundo. Su estudio se divide en Bronce Antiguo, Bronce Medio y Bronce Final. Aunque, generalmente, al bronce suele precederle una Edad del Cobre y seguirle una Edad del Hierro, esto no siempre fue así: en el África subsahariana, por ejemplo, se desarrolló la metalurgia del hierro sin pasar por las del cobre y bronce.
Este periodo prehistórico, incluido en lo que se conoce
como la Edad de los Metales, se desarrolla tras
el Neolítico y termina cuando se inicia la Edad del Hierro.
La característica principal de esta época es la
utilización, por primera vez, de unos materiales concretos,
el cobre y el bronce, y sus fechas varían en función
de los diferentes lugares del mundo. Durante el
Calcolítico, se hicieron los primeros objetos de cobre
fundido. En la Edad del Bronce, se inició la fundición
de este metal, con una mayor sofisticación técnica.En esta época, se usaban armas y
utensilios de este metal. Ya hacia el
3000 a.C. se utilizaba el bronce en
Grecia. La principal cultura de la
península Ibérica fue la de El Argar, y
en el Oriente Próximo y el Mediterráneo
oriental, la Edad del Bronce se
divide en tres etapas:
Bronce Antiguo
En esta fase, el uso de este material se
incrementó de forma que se convierte
en algo muy común. La civilización
sumeria, el estado de Acad y los
tesoros de Troya se sitúan en el
Bronce Antiguo.
Bronce Medio
Durante este periodo, la ciudad de
Babilonia, en la baja Mesopotamia,
alcanzó su apogeo.
Bronce Final
En esta época, la Creta minoica y la
Grecia micénica destacaron como las
grandes civilizaciones del momento. La
Edad del Bronce acabó en esta zona
hacia el año 1200 a.C.
edad de piedra
La Edad de Piedra es el período de la Prehistoria
durante el cual, los seres humanos crearon herramientas de piedra debido a la carencia
de una tecnología más avanzada. La Edad de Piedra es el periodo comprendido, aproximadamente, entre los
2.500.000 y 3.000 años a. C., y su principal característica es el
aprendizaje humano de las técnicas para la elaboración de útiles de caza
y herramientas de piedra.
El Mesolítico o Edad Media de la Piedra abarca entre el 10.000 y el 5.000 a. C. El final de la glaciación favoreció el calentamiento global de la Tierra, la emigración o desaparición de algunos de los grandes mamíferos y la adaptación del utillaje lítico a la nueva fauna (de animales medianos o pequeños), con la producción de microlitos. Además, el arte rupestre se extendió en la Península Ibérica desde la cornisa cantábrica al Levante, donde proliferaron las representaciones al aire libre.
El Neolítico o Edad Nueva de la Piedra es el periodo de la Prehistoria comprendido aproximadamente entre el 5.000 y el 3.000 antes de Cristo. El Neolítico conllevó una Revolución basada en la sedentarización del ser humano con la aparición de los primeros poblados y el aprendizaje de la agricultura, la ganadería, la cerámica y el desarrollo del comercio. Por tanto, el hombre del Neolítico evolucionó de una economía depredadora a una economía productiva y comercial. Esta etapa de la Prehistoria supone la culminación de la Edad de Piedra.
En general, se cree que este periodo comenzo en Africa (hace 2,5 millones de años, con la aparicion de la primera herramienta humana. Este periodo fue seguido por el periodo de la Edad de los Metales que se inicia con el Calcolitico (llamada tambien Edad de Bronce), luego por la Edad de Bronce y posteriormente la Edad de Hierro. Esta transicion entre Edad de Piedra y Edad de los Metales ocurrio entre los años 6000 a.c y 2500 a.c.
Uno de los avances más importantes en la evolución humana se dio cuando los homínidos adquirieron la habilidad de desarrollar sus propias herramientas. Estas eran formadas a partir de huesos, cuernos, y madera, pero principalmente estaban hechas de piedra. Es por eso que los historiadores distinguen un gran período de la Historia como la Edad de Piedra.
Las herramientas de piedra más antiguas que se encontraron tenían 2,5 millones de años de antigüedad y estaban en África. Con ellas los homínidos cazaban, construían y cortaban. La utilización de instrumentos les permitió a nuestros antepasados dominar sus entornos.Los historiadores dividen a la Edad de Piedra en tres períodos diferentes basándose en la sofisticación de las herramientas encontradas. Estos períodos son el paleolítico, el mesolítico, y el neolítico.
El paleolítico comienza con la creación de herramientas de piedra por parte del Homo Habilis, hace aproximadamente 2,5 millones de años. En esta época el hombre fue recolector y cazador, aunque también se dedicó a la pesca.
El mesolítico comenzó en el 8500 a. de. C., al terminar la última glaciación. Las piedras de este período se llaman microlitos y son más pequeñas y delicadas que las del paleolítico. Este período se caracterizó por la existencia de establecimientos cazadores y pesqueros a lo largo de las costas de los ríos y de los lagos. Comúnmente es mencionado como un breve período de transición entre el paleolítico y el neolítico.
El Mesolítico o Edad Media de la Piedra abarca entre el 10.000 y el 5.000 a. C. El final de la glaciación favoreció el calentamiento global de la Tierra, la emigración o desaparición de algunos de los grandes mamíferos y la adaptación del utillaje lítico a la nueva fauna (de animales medianos o pequeños), con la producción de microlitos. Además, el arte rupestre se extendió en la Península Ibérica desde la cornisa cantábrica al Levante, donde proliferaron las representaciones al aire libre.
El Neolítico o Edad Nueva de la Piedra es el periodo de la Prehistoria comprendido aproximadamente entre el 5.000 y el 3.000 antes de Cristo. El Neolítico conllevó una Revolución basada en la sedentarización del ser humano con la aparición de los primeros poblados y el aprendizaje de la agricultura, la ganadería, la cerámica y el desarrollo del comercio. Por tanto, el hombre del Neolítico evolucionó de una economía depredadora a una economía productiva y comercial. Esta etapa de la Prehistoria supone la culminación de la Edad de Piedra.
En general, se cree que este periodo comenzo en Africa (hace 2,5 millones de años, con la aparicion de la primera herramienta humana. Este periodo fue seguido por el periodo de la Edad de los Metales que se inicia con el Calcolitico (llamada tambien Edad de Bronce), luego por la Edad de Bronce y posteriormente la Edad de Hierro. Esta transicion entre Edad de Piedra y Edad de los Metales ocurrio entre los años 6000 a.c y 2500 a.c.
Uno de los avances más importantes en la evolución humana se dio cuando los homínidos adquirieron la habilidad de desarrollar sus propias herramientas. Estas eran formadas a partir de huesos, cuernos, y madera, pero principalmente estaban hechas de piedra. Es por eso que los historiadores distinguen un gran período de la Historia como la Edad de Piedra.
Las herramientas de piedra más antiguas que se encontraron tenían 2,5 millones de años de antigüedad y estaban en África. Con ellas los homínidos cazaban, construían y cortaban. La utilización de instrumentos les permitió a nuestros antepasados dominar sus entornos.Los historiadores dividen a la Edad de Piedra en tres períodos diferentes basándose en la sofisticación de las herramientas encontradas. Estos períodos son el paleolítico, el mesolítico, y el neolítico.
El paleolítico comienza con la creación de herramientas de piedra por parte del Homo Habilis, hace aproximadamente 2,5 millones de años. En esta época el hombre fue recolector y cazador, aunque también se dedicó a la pesca.
El mesolítico comenzó en el 8500 a. de. C., al terminar la última glaciación. Las piedras de este período se llaman microlitos y son más pequeñas y delicadas que las del paleolítico. Este período se caracterizó por la existencia de establecimientos cazadores y pesqueros a lo largo de las costas de los ríos y de los lagos. Comúnmente es mencionado como un breve período de transición entre el paleolítico y el neolítico.
informacion personal
brayan alexander hoyos ramires.. hay en la lucha..
juan david perez cuadros..que estilo..
9-3
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